28/5/11

Contra el viento del norte


Contra el viento del norte (Alfaguara, 2010) de Daniel Glattauer es una bella y tierna historia epistolar de atracción, casi de amor, tratada de manera original en un contexto sumamente contemporáneo y cercano. Por una casualidad, Leo recibe mails de Emma y, a través de la correspondencia electrónica van trabando una amistad que deviene en atracción pasional y en conato de amor. Los dos personajes nunca llegarán a encontrarse pero, a través de sus correos electrónicos, Glattauer nos cuenta una preciosa historia que es la de siempre, la de toda la vida, la de un hombre y una mujer que se atraen, que se seducen, pero contada de manera nueva, bajo la luz del anonimato físico que permite Internet, en ese mundo virtual que es tan común en muchas amistades actuales. La narración es, sobre todo, verosímil. Es así como se chatea en la realidad; es así, poco a poco, fragmentariamente, como se entablan las relaciones; es así como se construye una relación que, realmente, sólo existe en la imaginación. Acierta el autor al describir el ansia con la que a veces se esperan los correos, la necesidad y dependencia de los mismos, el miedo a que la realidad no sea tan elegante e ideal como la virtualidad. Sabe mantener la incertidumbre y la tensión a lo largo de los capítulos, unos muy breves, otros más largos, como son las comunicaciones por e-mail reales. Los diálogos son inteligentes y sencillos (como es por lo general la comunicación por correo electrónico), divertidos en ocasiones, profundos en otras. Una historia minimalista, que hace énfasis en lo esencial y que nos hace entrar como voyeurs en una relación que nos va cautivando.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Hace poco leí este libro y me encantó. la forma en que el autor narra las interacciones de los autores solo a través del e mail es impresionante. Nunca se narra un encuentro entre los dos pero ni se necesita... realmente recomiendo leer la continuación del libro porque sino pareciera que te quedas a la mitad...

Anónimo dijo...

ops... en lugar de autores lease protagonstas jejeje