30/8/17

Simposio sobre Escritura Creativa en Tiempos Digitales



Dentro del Congreso Internacional "Nuevos Horizontes de Iberoamérica", que se celebra del 8 al 11 de noviembre de este año, tendrá lugar el Simposio sobre Escritura Creativa en Tiempos Digitales interesado en mostrar experiencias centradas en la escritura que aproveche los medios electrónicos, la narrativa transmedia y la crítica electrónica electrónica. Se celebrará en Mendoza, Argentina.

En este momento, se abre el plazo de propuesta de ponencias que lo estará hasta el 8 de este mes d septiembre.

Para más información sobre el Simposio y sobre cómo presentar las propuestas, puede acudirse a este enlace.

Para más información sobre el Congreso Nuevos Horizontes de Iberoamérica, utilícese este otro enlace.


29/8/17

Twitter-relato




Ha terminado el twitter-relato que Manuel Bartual, dibujante y diseñador, ha escrito durante una semana en Twitter, pequeña frase a pequeña frase y que ha logrado una respuesta muy importante en la red. Un relato en el que, aparentando narrar sucesos reales de unas vacaciones en Mallorca, se teje una interesante relato de suspense. Textos, imágenes y medias para darle mayor verosimilitud.

 Puede leerse en este enlace.








27/8/17

Tenebrae Vincunt




Tenebrae Vincunt , de Michael J Maguire, es un poema hipertextual en inglés en el que cada verso es un enlace a una página web diferente, normalmente una noticia relacionada con el sentido de la frase aparecida en algún medio de información.

El trabajo, técnicamente sencillo, padece también del inherente problema de fugacidad de la literatura digital porque, aunque fue programado en el 2014, bastantes enlaces ya no funcionan, de modo que se pierde gran parte del sentido de la obra.

Puede leerse (al menos, en los enlaces que funcionan todavía), desde este enlace.



25/8/17

Wasp: Wishful Automatic Spanish Poet





Wasp, o Wishful Automatic Spanish Poet, de Pablo Gervás es un generador de poemas en castellano que simula el estilo de la poesía de la Edad de Oro. Se base en gran parte en la técnica de moldes muy utilizada en este tipo de generación poética automática. En este caso, Gervás aporta varios refinamientos programáticos y conceptuales que mejoran el resultado final.

En el vídeo siguiente, puede escucharse al propio autor explicando los conceptos básicos de Wasp





24/8/17

Basta!



Desde mañana, y hasta el día 29, se celebra en Mainz la conferencia Basta! en la que se pasará revista a los últimos desarrollos en herramientas de programación para web, particularmente sobre Angular, JavaScript, TypeScript, node.js,  Azure, Docker o DevOps.

La literatura digital precisa el conocimiento de parte o todas de estas herramientas, máxime cuando el uso de Flash parece estar ya condenado a su fin desde que Adobe anunciara no hace mucho que discontinuará su desarrollo. 

En este enlace pueden leerse más información sobre la conferencia y el programa completo.

Un banco en el parque





Hay una foto en que estamos sentados en un banco del parque, uno de esos de listones de madera de lado a lado sujetos por dos soportes forjados. Detrás, hay un magnolio sin flores pero con un caleidoscopio de verdes en sus hojas. Al fondo, clareando entre el bosquecillo, un reflejo de sol de mediodía similar a esos destellos que aparecen en los óleos de apariciones celestes. Estamos sentados. Yo sonrío con la felicidad simple del que tiene todo sin pedir nada. Un brazo alrededor de tu hombro, el otro envidioso de no tocarte.  

Y tú, tú sonríes también y la belleza del jardín y la luz de la mañana quedan eclipsadas por el torrente de paz que emana de tu boca. Me abrazas, fuerte, tiernamente, por la cintura. Tu mejilla apoyada en mi hombro. Estás relajada, feliz, al igual que yo, consciente de que no hay nada que merezca la pena fuera de ese banco solitario en el parque. No hay más que vernos. Nos creíamos indestructibles. En realidad, lo somos. Sólo es un entreacto.

Hay una foto en que estamos sentados en un banco del parque. La miro muchos días. Tu mejilla apoyada en mi hombro. Sonríes de satisfacción. Tan sólo por estar juntos. 

¿Cómo escribir poesía que supere esta foto?



23/8/17

El libro del doctor Jonhson





Tampoco era un niño, de modo que sabía que estas cosas pasan en la vida. Los desengaños no se pueden evitar, los desamores tampoco y, con varias décadas a la espalda, a uno se le supone la suficiente experiencia como para sobreponerse rápidamente. Eso sí, hay que ser un poco disciplinado y establecer un procedimiento metódico para recorrer la transición de la manera menos dolorosa posible. Hacerlo solo no es sencillo. Por eso, Ander se había comprado un libro para organizarse. “Diez ideas para olvidar”, se titulaba. Una traducción al español de un gurú norteamericano – un tal Donald Johnson- que, al parecer, había pasado ya por varios divorcios y trifulcas del corazón, siempre saliendo bien parado, siempre con ánimo de comenzar una nueva vida y entusiasmado por el brillante futuro que el cerrar el pasado le proporcionaba. Vamos, justo lo que Ander necesitaba. 

- Entonces, ¿te gusta el libro? – el que hacía la pregunta era Roque, un amigo que también había sufrido el trago de encontrarse un día con una notificación del juzgado donde se le informaba de la petición de divorcio de su mujer. Era él el que le había recomendado el libro a Ander.
- Sí. No está mal. Mucho bla, bla, bla, qué quieres que te diga, pero, vamos, todo ayuda. Al final, lo único que dice claro es que como no hay nada que hacer, mejor cierras los ojos y te lanzas para adelante. Al menos, te das cuenta de que no eres el único desgraciado al que le mandan a la mierda.
- ¡Qué me vas a contar a mí!- respondió Roque.

Estaban sentados frente a dos coca colas, en una mesita de la terraza que daba a la plaza. El final del verano había dejado una tarde con jirones de nubes muy altos y un azul anodinamente pálido que hacía juego con el gris de los edificios.  O quizá, el cielo estaba hermoso y, simplemente, el ánimo no estaba para verlo.

- ¿Qué vas a hacer? 
- ¿Qué quieres que haga? Resignarme y apechugar con la mala leche que tengo. Y seguir las instrucciones del libro, coño. Tendré que sacarle jugo a los veinticinco euros que me ha costado. – respondió Ander.
- Así me gusta- repuso Roque-, la voluntad firme. Todo pasa, ya sabes.
- Mira, eso es justo lo que me dijo ella. Cada vez que hablas lo bordas, tío.
- No seas quisquilloso. Es una frase genérica que la dice todo el mundo. Y que es verdad. Todo se supera. No hay mal que cien años dure.
- Sí, será eso. Igual me tengo que dar a la bebida y ponerme ciego cada tarde para dormir mejor.
- Si te ayuda. Pero, de momento, tú sigue las instrucciones del libro.
- Ya, claro.
- A ver, ¿la llamas? – Roque se dispuso a hacerle un examen riguroso.
- No. 
- Bien, es la primera regla del doctor Johnson. Nada de contacto que revive recuerdos.
- Tampoco sabría qué decirle. Ella ya se encarga de cortar cualquier pregunta sobre lo que sentimos o cómo estamos. Sí, no le importa que le pregunte por el trabajo o por cómo se hornea un magré de pato pero en cuanto intuye que la pregunta habla de sentimientos, cambia de conversación, incluso con un tono airado.
- Pues mejor, mejor. Es importante que no habléis. Y si ella te lo pone fácil, mejor que mejor. ¿Y has escondido todo lo que la recuerde? Fotos, esa pluma que te regaló, los souvenirs que os trajisteis de las islas, …
- Todo escondido.
- Bien, bien. Así me gusta. Disciplina. En eso insiste mucho el autor del libro.
- Aunque, a veces, cojo la pluma… - Ander miró para otra parte, sin atreverse a mirar directamente a su amigo.
- Mal, mal – provocó un chasquido de desagrado con la boca-. Compra unos Bics en el chino pero jamás uses algo que ella te regaló. ¿Y el whatsapp?
- Muerto. Ha cambiado su icono, además, de modo que casi me cuesta encontrarlo.
- Eso es que lo buscas. – desaprobó Roque.
- No, no. De veras, va bien la cosa. Miro al futuro y eso.
- ¿Seguro?
- Seguro, sí, seguro. En poco tiempo, he avanzado mucho. Hasta duermo mejor y todo, fíjate.
- Pues me alegro. El método del doctor Johnson no falla. Te lo garantizo. Míralo, varias veces divorciado y ahora tiene una mujer que quita el hipo y vive en Miami de lo más feliz.
- Claro, le pagamos nosotros su vidorra comprándole el libro, como gilipollas. – Ander terminó la bebida.
- ¡Quiero que estés bien, joder! – Roque le dio una palmada en el hombro- Tienes toda la vida por delante. 
- Sí, sí…. – titubeó.
- ¿Dudas? 
- No, no. Sólo que pienso mucho en ella mientras la olvido.





22/8/17

RITa




RITa, es una colección de rutinas que permiten generar automáticamente textos electrónicos desde diversos criterios o métodos de generación. La librería RITa suministra una manera sencilla (en el sentido de que es similar a programar con javascript
) de manejar lenguaje natural programado. Por ejemplo, permite crear textos en base a cadenas de Markov mediante una función "markov" aplicada a un texto cualquiera. O mediante minería de datos en grandes corpa textuales, análisis de texto (léxico, fonemas, etc.), generación de gramáticas libre de contexto, variaciones sintácticas, etc. . Es de uso libre y puede descargarse desde GitHub. 


Está programado para el idioma inglés, aunque con resultados peores puede ser usado con otros idiomas.

Creado con Java y javascript, es compatible con varias plataformas: Android, P5.js, Node, etc. 


La web de RITa puede encontrarse en este enlace.



21/8/17

LepraCursor






Lepracursor es un juego que pretende invertir el funcionamiento habitual de un hipertexto. En efecto, en un hipertexto, cada vez que actuamos con el cursor del ratón sobre un enlace, se salta a una nueva página. Con Lepracursor, cada vez que se activa un enlace no se salta a ninguna nueva información sino que es el cursor es el que se duplica y bifurca. Un experimento en javascript.

Puede jugarse con esta aplicación desde este enlace.


20/8/17

Crystal Universe




Crystal Universe , del grupo artístico japonés teamLab es una muy interesante y espectacular instalación formada por una red muy amplia de lámparas que se van encendiendo o apagando en función de la interacción con el usuario, el cual circula por entre el bosque de luces. La persona puede ordenar instrucciones mediante un dispositivo móvil y crear mundos visuales realmente mágicos que la rodean y generan una atmósfera imaginaria muy hermosa. 

El vídeo adjunto muestra bien el efecto conseguido.






19/8/17

Abra: a living text



Abra: a living text, de Ian Hatcher, es un poemario interactivo para la plataforma Ipad (e Iphone) que tiene más de juego interactivo que de literatura. El lector juega con las palabras que aparecen en pantalla de modo que con cada acción, los textos se mueven y reconfiguran en nuevos significados. Asimismo, el usuario puede introducir nuevas palabras que se añaden a la base de datos enriqueciendo la capacidad combinatoria del generador de textos.

Puede descargarse desde la Itunes.





17/8/17

From Beethoven to Bill Evans: Western Harmony Simplified



From Beethoven to Bill Evans: Western Harmony Simplified, de Tom Regis es un interesante manual de armonía musical en el que se pasa revista, con multitud de fragmentos de partituras, a la evolución de los acordes entre los siglos XIX y XX.  Un análisis que parte de la música del periodo clásico para terminar en el jazz y que utiliza numerosos ejemplos al piano para mostrar los conceptos señalados. Hay también una lectura transversal que une formas de componer en Beethoven u otros compositores clásicos con motivos igualmente usados en el jazz o en músicos como Coltrane.

El libro cubre desde los conceptos iniciales de escala diatónica y creación de acordes de tercera hasta la evolución de acordes de séptima, disonantes, escalas menores, el uso de la dominante en el blues, acordes aumentados y disminuidos, acordes típicos del jazz, etc.

Una obra interesante que, naturalmente, precisa un cierto conocimiento musical para poder ser leída y entendida.




 

16/8/17

Sunset





Sunset is dressing in yellow,
starlings are playing with drawings,
the table is ready, the wine is so mellow,
the breeze is humid, sensual, voluptuous…

You know what I’m craving.

… but you are not here…

…and the magic is fading.




14/8/17

LACompLing 2017: Logic and Algorithms in Computational Linguistics



A finales de esta semana, el 14 y 15, se celebra en Estocolmo el foro LACompLing 2017: Logic and Algorithms in Computational Linguistics durante el cual varios expertos analizarán diversos aspectos de la gramática computacional. Habrá conferencias y talleres.

Entre los temas a tratar están la definición de teorías computacionales del lenguaje, la sintaxis computacional, semántica por ordenador, interfaces hablados, algoritmos de parsing, generación automática de texto, aprendizaje artificial del idioma, neurociencia computacional de la lengua, traducción automática y modelos computaciones del habla entre otros.


En este enlace puede leerse la página del evento.





  

12/8/17

Topography of Dante's Inferno



Topography of Dante's Inferno, de la sociedad italiana Alpaca, es una infografía interactiva sobre los cantos correspondientes al infierno de la Divina Comedia de Dante. Programado en HTML5, javascript y CSS3 funciona en Chrome. El proyecto ha sido galardonado este año con la medalla de oro en la IIID Awards 2017 por el International Institute for Information Design.

La aplicación permite navegar por gráficos esquemáticos, con un estilo de iconos sencillos, que recorren todos los cantos, pudiéndose ampliar cada zona hasta llegar a los versos (o, el tipo de pecadores que han caído en manos del diablo) que se desean leer. Estos aparecen en pantallas adicionales, existiendo dos versiones, la original en italiano y una traducción al inglés. 

Puede experimentarse desde este enlace.







10/8/17

AudioBook Maker





AudioBook Maker es un software gratuito que permite pasar un texto a voz. Sobre su pantalla de trabajo, basta pegar el texto que se desea convertir a audio para que el sistema comience a vocalizarlo. Evidentemente, el ritmo y tono suena algo robótico, sin las entonaciones e intenciones de un verdadero locutor humano pero sirve para la función. Es posible efectuar diversos ajustes, como el tipo de voz (masculina, femenina), la velocidad de lectura, el tono de la voz, etc. Es posible generar archivos MP3 o WAV. Permite añadir diccionares privados para pronunciar palabras muy específicas que el motor de audio no pueda traducir bien. 

Más información en este enlace.


9/8/17

Un cómic para ciegos




Los libros en Braille son bien conocidos. Pero hacer un cómic, visual, donde los dibujos son más importantes que los textos, en Braille es una tarea que parece imposible.

Francesc Capdevila lo intenta en el libro A boat tour/Tour in barca, que el Instituto Ramón Llull presentó hace unas semanas en Venecia. En este libro, los textos están impresos en el alfabeto Braille convencional mientras que los gráficos se crean mediante relieves de líneas y trazos, a fin de que la persona pueda imaginar dicho dibujo. No está claro si estas personas aquejadas de falta de visión imaginan lo mismo mediante esta actividad táctil que otra persona que ve la imagen. Para diseñar el libro, Capdevilla contó con la ayuda de ciegos reales que fueron contándole cómo experimentan ellos la realidad a través de los otros sentidos y cómo pueden interpretar una imagen sólo con los dedos. Asimismo, el autor paseó en barca con una invidente que le fue relatando lo que sentía y experimentaba durante el trayecto por los canales venecianos. En función de esas experiencias, se han creado los relieves del libro. 

Más información en este enlace.


  





8/8/17

Turn On Literature




Se cerró ya el  el premio Turn On Literature de obras de literatura digital.  El concurso fue ganado por   Amaranth Borsuk, Kate Durbin, e Ian Hatcher con su trabajo ABRA

Los trabajos ganadores y otras obras seleccionadas van a ser expuestos a partir de este otoño en Dinamarca, Noruega y Rumanía, a razón de 5 semanas en cada lugar.


Concretamente, las fechas serán:


Roskilde (Dinamarca): 4 octubre – 14 noviembre 2017

Bergen (Noruega): noviembre - diciembre 2017
Ramnicu Valcea (Rumanía): enero 2018



6/8/17

El cumpleaños de la abuela Severina



El otoño acaba de comenzar y la temperatura es aún cálida para festejar por la noche. La familia se ha reunido en la hacienda de la abuela Severina por su cumpleaños. Nada menos que ochenta y ocho. Hace ya cuatro años que la mente de la vieja se ha ido filtrando por las grietas de la edad y que, Rita y Manuela, las dos sirvientas que la cuidan haciendo turnos, tienen que preocuparse de casi todo. Severina es de buen carácter y mantiene una sonrisa dulce que no se sabe bien si responde a un involuntario rictus de los músculos faciales o algún oculto bienestar aferrado a su alma. Sea como sea, es una enferma llevadera, tranquila, cuyo único problema es la dificultad para comunicarse con sus ayudantas que han de imaginar, en muchas ocasiones, los deseos de la anciana.

Rita y Manuela han decorado el porche y el jardín como lo han venido haciendo desde hace años, desde cuando aún Severina era capaz de dar órdenes y definir con gran exactitud cómo debía adornarse la casa por su cumpleaños. Era, en esto, especialmente quisquillosa porque bien sabía que era el único día en que su numerosa prole se juntaba. El resto del año, el trabajo y la lejanía de la mansión hacían que apenas recibiera visitas. Ella, ante sus ayudantas,  disculpaba su soledad con la distancia y el ajetreo de la moderna vida, pero las dos mujeres, más de una vez, la vieron con los ojos húmedos mirando el camino y comprobando que, como siempre, nunca aparecía nadie.

- ¿Qué tal Rogelio? – el hombre que habla va bien vestido, se nota que le va bien la vida. Pantalón de lino, camisa de marca, manga corta, un buen reloj en la muñeca y sombrero Panamá. 
- Bien, bien – contesta el otro, sentado en una mecedora de madera, pipa en la boca y gafas subidas hasta la frente – ya sabes, haciendo el gusto de Mariela.
- Bueno, no durará mucho. La vieja está cada día peor. Me ha dicho Rita que apenas ya entiende nada y que cada noche le cuesta más respirar.
- La verdad es que venir hasta aquí es un agobio. Esto está en el culo del mundo, Juan, y si no fuese porque algún día algo se podrá hacer con estas tierras, sería mejor que la abuela estuviera en una residencia de la ciudad, mejor cuidada y sin tantos jaleos.
- ¿Tienes un rato para hablar de esto? Precisamente, tengo alguna idea en la cabeza. – Juan se sienta junto a Rogelio. 

Mariela y Sonia son las hijas de Severina. La relación con la madre fue siempre tensa a causa de la disciplina de la que gustaba la matriarca. Se había quedado viuda muy joven, cuando el hacendado Mauro, su esposo, un indiano que había regresado de Cuba con ciertos capitales, sufrió un inesperado infarto, seguramente consecuencia de sus excesos con el tequila. El hombre había comprado la mansión y cultivaba café, las cosas marchaban bien y dejaba que Severina mandara en la hacienda con absoluto control. Él se desentendía y sólo exigía que ella cumpliera con sus débitos conyugales un día sí y otro no, algo a lo que Severina nunca se opuso como si diera por bueno pagar esa incomodidad a cambio de asegurar el futuro de sus hijas. Cuando sacaron a Mauro sobre unas parihuelas, aquella tarde de mayo, Severina no vertió lágrima alguna y supo, en aquel mismo instante, que de ella dependía el bienestar de sus hijas, de sus nietos y de sus bisnietos, como si acabase de fundar una dinastía en aquel apartado rincón del gran río. Y, creyéndose reina, al menos en sus tierras, estableció un protocolo en que incluía el festejo de todos los cumpleaños con un boato y unas formas impropios del clima, de la zona y de las alimañas que rondaban más allá de las cabañas de los trabajadores del cafetal.

Así había sido durante lustros y este año, como cualquier otro, Rita y Manuela han dedicado dos días a preparar la casa para el evento. Primero, una limpieza a fondo porque Severina, aun en su estado, tuerce el morro si no ve que los espejos relucen y los cristales transparentan bajo el sol de la mañana. Las dos mujeres conocen qué piensa con sólo ver su expresión y, con el profundo cariño construido a lo largo de mucho tiempo, desean que esté feliz. Luego, han engalanado el jardín con candiles de velas que cuelgan en ramas y matojos. En la pérgola, que todavía está llena de buganvillas rosadas y alguna que otra orquídea, han situado más lucecitas y el letrero que felicita a la abuela. En los aledaños, regaron ya los parterres de retama amarilla que delimitan un camino imaginario hacia las chinchonas, al final de sus tierras. También, han aireado todas las habitaciones y cambiado la lencería de las camas a fin de que todo esté dispuesto para los invitados.

Los parientes (las dos hijas; sus cónyuges; siete nietos, cuatro de ellos casados con sus respectivas parejas; otros cuatro en noviazgos; dos bisnietos y una docena de amigos íntimos) van llegando al atardecer y besan a la abuela con afecto, unas veces sincero, otras interesado. Ella se deja hacer y, en su estado, balbucea algunos sonidos que pasan desapercibidos. Luego, ya en la cena, una orquestina contratada para la ocasión interpreta versiones instrumentales de arias de ópera. En realidad, a Severina nunca le gustó la ópera ni la música culta. A ella lo que de verdad le entusiasmaba eran los valses de Chabuca Granda y los discos de tango que su Mauro había hecho traer en el vapor y que escuchaban en ocasiones tras los encuentros íntimos. Pero, en el protocolo de su reino, en aquella lejana región, Severina pensó que la ópera era indispensable para inculcar a sus hijas y descendientes un sentido de la cultura que las hiciese respetables. Sólo tuvo éxito con Mariela que acabó gustando del arte lírico e, incluso, haciendo pinitos en el piano. Con el resto de la familia, el fracaso fue rotundo pero, incluso así, respetaban la tradición y se aguantaban cuando los grupos de músicos locales, haciendo gala de más entusiasmo que habilidad, lo intentaban con Puccini, Verdi o Bellini.

- La oferta es firme – Juan bajó la voz, acercándose a Rogelio y mirando al suelo-, son diez mil dólares por hectárea, sin impuestos, de eso ya me encargo yo. Basta que firmen las hijas, que serán las herederas. Sonia está de acuerdo y sólo faltaría que tú convencieras a Mariela. A ti te doy por convencido. El inversor piensa que en estos terrenos debe haber gas y esto hace que no discutan el precio.
- Claro, claro- contesta Rogelio- es sin duda una oferta irrechazable pero nos olvidamos de que aún debe morirse la vieja. Y, aun estando como está, con la cabeza en el Índico, no creo yo que va a ser pronto. 
- Hierba mala nunca muere- sonríe Juan- pero, como mucho será cosa de un par de años.
- Quizá fuera una buena idea despedir a una de esas dos – con un gesto de sus ojos, da por sentado que son Rita y Manuela-, podemos decir que los gastos son demasiados, que con una mujer que atienda a la abuela es suficiente. Y, estando menos cuidada, la vida hará el resto.
- No te falta razón- contesta Juan y bebe un sorbo de licor.

La orquestina se ha arrancado con el brindis de La Traviata y Camila, la nieta preferida de la abuela, la menor de todas, hija de Mariela y Rogelio, coge dos vasos de ponche y se sienta junto a Severina.

- Hola, abuela- acaricia su mano con cariño-, ¿Escuchas lo que  tocan? Tenemos que brindar. Venga, yo te ayudo. 

Camila sabe que su abuela la entiende porque ve un brillo especial en sus ojos, porque la sonrisa se vuelve más dulce y porque la anciana abre la boca un poquito, lo suficiente para que su nieta le aproxime la copa y deje verter poco a poco el licor.

- Está bueno, ¿eh, abuela? Como en los viejos tiempos. Te echo de menos abuela, son tantos los recuerdos de los veranos que pasábamos aquí.

Camila es sincera. Igual es porque sabe que no le contestará, o quizá sea porque es la nieta que siempre estuvo más cerca de Severina, la que conseguía domeñar la rigidez y las normas con zalamerías y carantoñas, la única a la que la abuela dejaba que hurtase bollos calientes recién salidos del horno y a la única a la que, fuera de horas, le preparaba grandes vasos de chocolate espeso.

- ¿Sabes, abuela? Ya no salgo con él. Resultó ser un gañán que sólo quería… bueno, ya sabes, no hace falta que te lo diga… pues eso, que lo mandé a la mierda.

Severina no contesta aunque lo intenta. No importa. Camila sabe que le está diciendo que ha hecho muy bien, que a sus veinte años tiene toda la vida por delante, que ya llegará el verdadero amor, ese que se sabe que es definitivo al segundo siguiente de que arrive.

- Un día, prosigue la nieta, traeré a mis hijos a que te visiten. Pero tienes que prometerme que vas a vivir aún muchos años, abuela. Anda, prométemelo, mueve esos bonitos ojos tuyos para decirme que sí, que vamos a estar aquí juntas muchos años más.

Y la anciana hace algo como un movimiento, quizá un tic momentáneo, pero que para la joven es una afirmación en toda regla.

Rita y Manuela llaman a la cena. La noche ha caído ya y, como invitados por el ángel de la guarda de la abuela, una miríada de luceros y una difusa franja blanquecina iluminan la negrura del firmamento.

La abuela preside la mesa. A un lado, un lugar para una cuidadora. Rita y Manuela se turnan en atenderla y, cuando no lo hacen, velan para que el servicio contratado para la ocasión, ejecute sus tareas con rapidez y precisión. De tanto en cuando, entran en la cocina y vigilan que los asados llegan a su punto. Al otro lado de la abuela, se sienta Camila. El resto, empezando por sus hijas y maridos, se distribuyen a un lado y otro de la mesa construida con caballetes y tablones sobre los que se han extendido manteles de hilo y cubiertos de plata. El vino blanco se alterna con el tinto y el ponche. Los niños contribuyen más al bullicio que el resto y los músicos sólo paran unos minutos para devorar unos canapés y beberse unas copas de jerez que un camarero les sirve.  Como siempre en casa de Severina, la abundancia en los festines es excesiva: asados de cabrito y vacuno, cebiches calientes, truchas pescadas ese mismo día en el río, frutas, sopas de calabaza y camarones, arroz con pollo y cilantro, pastelitos de crema y bizcocho. La abuela come poco, siempre ha sido parca en el apetito, siempre ha disfrutado más ofreciendo que tomando.

Luego, tras la cena, se forman grupos. Unos se sientan frente al río que baja lento. Otros, deambulan por el gran jardín en conversación amena; los más jóvenes se despistan en el arbolado y la abuela queda sentada en su mecedora del porche, bajo un candil de dos cirios, justo frente a la orquesta. Sonríe, pero nadie sabe qué siente.

- ¿Entonces, estamos de acuerdo? – es Juan quien habla en el grupo de cuatro personas, las dos hijas y sus esposos, en el lado sur de la finca- 
- Es lo mejor para mamá – asegura Sonia -, aquí no podemos estar seguros de si está bien cuidada o no. Sí, cierto que Manuela y Rita son de confianza y que llevan más de una década con ella pero la familia es la familia y estaremos todos más tranquilos si la tenemos cerca en la residencia de Arapiles. Me he informado y tiene unas instalaciones estupendas.
- Seguro que a ella no le haría mucha gracia de estar en su sano juicio – prosigue Mariela- pero ya no puede regir ni darse cuenta de nada. Ahora, lo que cuenta es que la cuiden los médicos más apropiados a su cuadro mental, ¿no?
- Sin duda, sin duda – afirma Rogelio-, os entiendo, a los hijos siempre les es más difícil tomar una decisión de este tipo pero hay que hacer caso a la razón y no al corazón. Y para cuidados, este no es lugar. Esto es casi la selva, no nos engañemos.
- Habrá que ver qué se hace con estos terrenos – Juan mira a Rogelio con complicidad -, va a ser difícil que nosotros, con nuestras ocupaciones en la ciudad podamos ocuparnos. Y ya se sabe, la naturaleza lo destroza todo en meses. 
- ¿Habrá que vender, no? – dice Mariela despreocupadamente.
- Sí, es lo más lógico – contesta Rogelio- ¿Qué piensas, Sonia?
- Sí, seguramente.

La orquesta interpreta un fragmento del Don Pasquale, ese en que el anciano protagonista promete vengarse. Nadie canta pero en lo profundo del pensar de Severina, se escucha el Aspetta, aspetta, "Espera, espera", que con tanta gracia cantaba el bajo en el disco que Mauro ponía a menudo.

Su nieta Camila, que está sentada junto a ella, observa que se le agranda la sonrisa y se alegra por ella.

- ¿Te gusta, abuela? ¿Te gusta la música?

Severina asiente con un pestañeo de ojos. En realidad sonríe recordando vagamente el despacho del notario don Aniceto Serrano Andrade, una tarde de marzo, lluviosa, hace seis años. Entre la niebla de la memoria perdida, atisba a recordar la cara del abogado, una primera hoja en caligrafía barroca con la palabra “Testamento”, los nombres de Rita y Manuela en una de las páginas. Y sonríe mientras la música se pierde por entre las flores del jardín. 




5/8/17

annie96 is typing



annie96 is typing, de Pascal Chatterjee, es una historia breve digital contada simulando que se trata de una conversación por dispositivo móvil, por WhatsApp,  entre dos adolescentes que contactan por azar, el usuario "Annie96" y el usuario "McDavey". Un formato chat que resulta natural en el mundo de hoy y que, en este caso, permite al lector ser un "voyeur" de lo que otras personas- ficticias- hablan. En definitiva, las historias epistolares, en forma de cartas cruzadas, de toda la vida, traducidas a los soportes modernos. 

annie96 is typing tuvo su desarrollo en tiempo real en el año 2014. Ahora puede leerse en retrospectiva, perdiéndose el interés por saber qué va a pasar al no actualizarse más.

Programado en HTML y javascript, controlaba el tiempo de los mensajes para dotar a la aplicación de una mayor verosimilitud.

Puede verse desde este enlace.


3/8/17

Waiting for Gwodot





Waiting for Gwodot, de Sepand Ansari y Raschin Fatemi, es un hipertexto programado en HTML, un remedo de la obra teatral de Samuel Beckett.

El trabajo, con una buena dosis de humor, incluye gráficos salteados por textos, breves, algunos de los cuales tienen enlaces. Esto permite al lector ir navegando a través de la lectura en el orden que él mismo determine. Los textos son dinámicos, generados por un motor de texto, de modo que se actualizan con el tiempo de manera automática, necesitándose que el lector sea activamente ágil en su lectura. En ocasiones, estos textos se superponen con un efecto estético poco conseguido.

Puede leerse desde este enlace.




2/8/17

Biblioteca digital de libros infantiles




En la Universidad de Florida, en los EEUU, la Biblioteca Baldwin de Literatura Infantil Histórica ha digitalizado una pequeña parte de su colección de libros infantiles, unos 6000 ejemplares publicados en los siglos XIX y XX. Estos libros son de libre lectura.

La Biblioteca, en su conjunto, acoge 130.000 obras publicadas desde el siglo XVII. Sobre todo, como no podía ser de otro modo, se trata de ejemplares en inglés impresos tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos, aunque también hay algunos de Francia, España, Canadá, Australia, Alemania y otros países. La biblioteca fue creada por Ruth Baldwin

A través de este enlace puede accederse a la colección.


1/8/17

Poetry Code



Programar código que pueda leerse como un poema y que, a su vez, sea realmente ejecutable es una tarea a la vez compleja, creativa y reconfortante si se logra hacerlo bien.

El poema mostrado abajo ha sido creado por Wulfrano Arturo Luna, utilizando el lenguaje JAVA